La placenta es un órgano que se forma durante el embarazo, cuya función es la de intercambiar nutrientes y oxígeno entre la madre y el feto a través de la sangre.
Se considera que la placenta es previa cuando durante el segundo y tercer trimestre de embarazo, se localiza en la parte inferior del útero, muy cerca o cubriendo el orificio cervical. Se diagnostica en las ecografías de control rutinarias, o en algunos casos tras haber presentado clínica, siendo la más frecuente el sangrado.
Es una patología muy poco frecuente, aunque su incidencia ha aumentado en los últimos años, pudiéndose encontrar en uno de cada doscientos embarazos.
La causa es aún desconocida, sin embargo se han propuesto algunos factores que aumentan el riesgo de presentarla, generalmente relacionados con agresiones al endometrio que reducen el posible área de implantación del embarazo, aumentando la posibilidad de que lo haga en la zona inferior del útero. Algunos de estos factores son:
- Cirugía uterina previa.
- Tener más de una cesárea anterior.
- Multiparidad.
- Embarazo múltiple.
- Antecedente de aborto.
- Tratamiento de fertilidad.
- Tabaco.
- Antecedente de placenta previa en anteriores embarazos.
- Edad materna avanzada, considerándose que es hasta cinco veces más frecuente que en mujeres más jóvenes.
- Raza negra o asiática.
- Feto varón.
En las siguientes publicaciones se irán descubriendo más cosas acerca de esta patología (qué produce, qué hacer al respecto…).
Dra. Sandra Ruiz Vegas
Servicio Obstetricia y Ginecología
Hospital Clínico Universitario de Valencia
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