Una alimentación sana, y una dieta variada durante el embarazo, nos aportarán la mayoría de vitaminas y minerales que necesitamos. Existen determinadas vitaminas y minerales que son especialmente importantes.
Es mejor conseguir las vitaminas y minerales de la comida, pero durante la gestación, se puede requerir algunos suplementos extra. Es recomendable tomarse:
- 10 mcg de Vitamina D cada día durante el embarazo. Se puede continuar tras el nacimiento (especialmente durante la lactancia).
- 400 mcg de ácido fólico cada día, antes de la concepción y durante la primera etapa del embarazo (primeras 12 semanas).
Ácido fólico antes y durante el embarazo:
El ácido fólico es muy importante durante el embarazo, ya que ayuda a la prevención de defectos congénitos graves, tales como defectos en el tubo neural, que son defectos de nacimiento de la médula espinal (espina bífida) y del cerebro (anencefalia). Estos defectos tienen lugar durante la etapa más inicial del desarrollo, incluso antes de que algunas mujeres sepan que están embarazadas.
Por esta razón, se debe tomar 400 mcg de ácido fólico cada día antes del inicio de la gestación, y durante el primer trimestre del embarazo. En caso de que no se haya tomado el ácido fólico antes del embarazo, es importante que empiece lo antes posible.
¿En qué alimentos puedo encontrar el ácido fólico?
Se debe comer alimentos que contengan folato (la forma natural del ácido fólico), tales como las lentejas, el arroz integral, las frutas cítricas, y vegetales de hoja verde como brócoli, las espinacas, la col rizada o los espárragos. Algunos cereales de desayuno y grasas untables como la margarina también lo contienen.
Sin embargo, es difícil conseguir el aporte necesario durante el embarazo únicamente con la comida, es por esto que es importante tomar suplementos de ácido fólico.
¿Cuándo necesito aumentar la dosis?
Algunas mujeres tienen un riesgo incrementado de defectos en el tubo neural del recién nacido, por tanto, es aconsejable tomar una dosis mayor (5 mg) de ácido fólico cada día antes y durante la gestación. Las mujeres con un riesgo mayor son:
- Defectos en el tubo neural de ellas o sus parejas.
- Embarazo previo con defecto del tubo neural.
- Ellas o sus parejas tienen familiares con afectación.
- Diabéticas.
Además, las mujeres que tomen antiepilépticos deben consultar a su médico de cabecera, pues quizás necesiten una dosis mayor.
Cristina Juárez Pallarés.
Nº Colegiado Médico: 464623577
Hospital Clínico Universitario de Valencia.