Definición

El sangrado menstrual abundante (SMA) se define como una perdida excesiva de sangre menstrual que interfiere con una normal actividad física, emocional o social o bien, empeora la calidad de vida de la mujer. Puede ocurrir solo o asociado a otros síntomas.

 

Patrón de sangrado normal

 El patrón de normalidad se ha formulado tras diversos estudios y establecen las pérdidas como normal (<60 ml por ciclo), moderada (entre 60-100ml por ciclo) y excesiva (≥100ml por ciclo).

LÍMITES DE NORMALIDAD PARA EL CICLO MENSTRUAL

 Intervalo                                        24-38 días

Duración del sangrado                      4-8 días

 Cantidad del sangrado                     5-80 ml/ciclo

 

Repercusión en la salud y calidad de vida

El sangrado menstrual abundante (SMA) genera un importante número de consultas tanto en atención primaria como en especializada. Tiene influencia en la actividad y calidad de vida de la mujer que lo padece, tanto por la anemia asociada como por la ansiedad derivada del problema higiénico-sanitario que comporta.

Las mujeres con SMA tienen mayor ansiedad ante la posibilidad de accidentes por manchado de la ropa, elección de vestimenta, protectores en la cama y mobiliario y necesidad de previsión de material higiénico. Todo ello puede implicar una limitación social y personal durante la menstruación. Se ha comprobado que las mujeres con SMA tienen mayor tasa de absentismo y pérdida de sus trabajos que aquellas con patrón menstrual normal y peores resultados académicos.

Causas del sangrado menstrual abundante

Puede tener su origen en causas estructurales (pólipo, adenomiosis, leiomioma, malignidad) o no estructurales (lo más frecuente es que se trate de alteraciones de la ovulación, también puede ser de causa inespecífica o por problemas de coagulación, iatrogénica, endometriales).

 

Diagnóstico

El diagnóstico se fundamenta en una correcta historia clínica, exploración básica, estudio de laboratorio, técnicas de imagen e histología.

El objetivo es identificar el origen del sangrado, detectar posibles patologías e informar sobre la necesidad de pruebas diagnósticas y posibles tratamientos. Debe descartarse que el sangrado provenga de lugares distintos al útero, como vagina, uretra, vejiga o recto.

Está indicada la realización de un hemograma para descartar una posible anemia asociada.

Las técnicas de imagen ayudarán en la investigación del sangrado con posible origen orgánico. De todas ellas la ecografía transvaginal es la que se considera de primera línea. Según los hallazgos es posible que el ginecólogo decida completar el estudio con otras pruebas de imagen.

En algunos casos en los que existan factores de riesgo asociados se deberá completar el estudio con una biopsia endometrial por aspiración.

 

Tratamiento

Existe tratamiento médico hormonal o no hormonal y tratamiento quirúrgico.

Debe basarse en la decisión de la paciente una vez que haya sido adecuadamente informada de las diferentes opciones que dispone en su caso, con las ventajas y posibles efectos adversos. Todo ello se verá influido por su estado de salud y reproductivo y las preferencias personales.

Los objetivos que persigue el tratamiento son:

 

-Corregir la anemia.

-Disminución de la cantidad de sangrado menstrual.

-Prevención de recurrencias.

-Prevención de las consecuencias a largo plazo de la anovulación.

-Mejora de la calidad de vida.

 

Dra. María Sebastián Alfaro

Nº col: 460203607

Leave a reply